Me cansé de darle la espalda a estas horribles injusticias que nos toman por el hombro buscando una esperanza. Quizás si se puede, sí podemos ser la esperanza de aquellos que están viviendo el infierno en cada minuto. Alguien tiene que hacer algo.Estas fotos son mujeres afganas víctimas de la violencia recibida de sus propios esposos en un mundo donde las mujeres no tienen ningún derecho. Son entregadas como esposas a completos extraños, como quien da una mercancía, a muy temprana edad siendo todavía unas niñas, privadas del derecho a educarse, obligadas a vestir la burka y a soportar los peores tormentos fisicos del marido. Se les prohibe ser tratadas por médicos varones por lo que prácticamente nadie se hace cargo de sus problemas de salud, no pueden trabajar, sufren violaciones y vejámenes, son golpeadas si llegan a mostrar los tobillos, nisiquiera su voz debe ser escuchada y habrá de caminar sin hacer ruido, sin reir en voz alta, sin existir.
Yo se que más de uno me dirá que no tiene la pasta de Sor Teresa de Calcuta, que a todos nos aburre ayudar y por momentos queremos creer que somos escepticos y duros, ajenos a otras realidades. Pero cuando te enteras de esta realidad, no puedes menos que llorar desconsoladamente. Espero que lo que yo he visto, lo veas tu también con el corazón y el alma.
Algo debe hacerse
Hay que empezar esta cruzada de ayuda dando el primer paso, que es informarse. Este es el mundo en que estamos viviendo, esto es REAL, y no sucede en el espacio en Marte. Hay que difundir este mensaje de ayuda, cuanta más gente lo sepa mejor, tomando conciencia y no escondiendo la cabeza como el avestruz. Recuperando la capacidad de sorpresa con cada imágen, evitando que el cinismo y la ironia de estos tiempos nos desanimen, recuperando en definitiva la escencia misma de nuestra humanidad, solidarizando no con dos sino, por desgracia, con millones de mujeres en esta situación.
No son imágenes, son personas, humanos como tú y como yo, tienen miedo, MUCHISIMO MIEDO, No lo tendrías tú?... si estuvieses en su lugar.., están desesperadas, buscando una salida. Ellas optan a menudo por el sucidio, se inmolan para escapar de su pesadilla. Que pasa si les damos una esperanza?..
Nos necesitan, porque.., para muchas de ellas y sus hijos, esperar un dia más por una respuesta puede significar la diferencia entre vivir o morir.
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